Hoy en día, vivimos en un mundo egoísta y apartado de ti, donde la gente solo piensa en sí y es capaz de ultrajar al débil y al necesitado, con tal de obtener el placer propio y anhelado.

En un mundo así es difícil ver, es difícil creer solo en la buena voluntad de la gente, en el amor o en la esperanza, así de repente.

El mundo vive (de espaldas a Dios) sumido en la vanagloria de la vida y en la oscuridad, pero en medio de tanta oscuridad y maldad se puede ver tu luz brillar, eres la luz del mundo (Juan 8:12) y brillas con intensidad tratando de nuestra atención llamar.

Esa luz no se puede apagar y mucho menos esconder (Mateo 5:15) y pide a gritos que sea luz yo también, que colabore a menudo con la salvación del mundo.

Que a todos predique de tu amor infinito de este sacrificio que por nosotros hiciste

Que tu luz brille siempre en nuestros corazones y cada día podamos ser mejores, hijos, padres amigos y hermanos y así podamos dar siempre la mano, reflejar tu gloria y majestad y ayudarte al mundo salvar.

Tu luz no se puede apagar y mucho menos esconder y me pide a gritos que sea luz Yo también.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo 5:16

Te amo Jesús, gracias por tu sacrificio.

Yo soy luz ¿y tú?

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