´´Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia´´ (Jeremías 31: 3). Además he prometido estar contigo todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28: 20).
Algunas veces en la vida pasamos por momentos de ausencia, es cuando a pesar de buscar con ansias a Dios pareces no encontrarlo. Entonces llamas, pero no responde y lo anhelas con todo tu corazón, con todo tu ser, pero él no está o es lo que tú sientes.
La vida del cristiano no se puede basar en emociones, sino en fe, en la convicción de que Dios está junto a ti y vela por ti, aunque tú no lo puedas sentir.
El ser humano es un ser emocional, además de racional, pero la emoción, al igual que la razón, a veces nos hacen una mala jugada, mientras la fe, a pesar de todo, nos hace estar seguros en los brazos de nuestro amado Padre, aún sin verlo.
´´Dios siempre está presente aún cuando estés inconsciente de ello y su presencia es demasiado profunda para ser medida por una mera emoción.´´
Rick Warren, libro una vida con propósito
¿Quién no conoce la historia de Job?, es una de las historias bíblicas más conocidas de todos los tiempos, de la cual han surgido una serie de interrogantes, pero en esta ocasión nos centraremos en una: en el silencio de Dios a las preguntas e inquietudes de Job.
Job en medio de su calamidad no recibió respuesta a los argumentos expuestos, pero algo impactante sucedía en la vida de este hombre y es que, a pesar de todo, él nunca perdió la fe y la confianza en el Señor.
He aquí, aunque él me matare, en él esperaré (Job 13:15)
Confiaba en el hecho de que su redentor vive y que vería a Dios por sí mismo aunque, en ese momento, su corazón desfallecía dentro de él (Job 19: 25-27).
Aunque tu corazón desfallezca dentro de ti espera en tu Dios, pues su silencio es sólo una prueba, parte de su propósito para hacerte crecer, para que aprendas a depender de él y tengas la certeza de que él siempre está a tu lado, aunque no lo veas, aunque no lo sientas o aunque no lo creas.
Oro a Dios por ti y tengo fe que en medio de tu proceso, prueba, tentación, dificultad, calamidad, enfermedad, o como le quieras llamar, dirás igual que el profeta Habacuc:
´´Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación´’. (Habacuc 3: 17-18).